Su debut
En octubre de 2003 se publica Frank, el primer disco de Winehouse, el cual recibió grandes críticas por sus brillantes letras y un espíritu de puro jazz. El álbum alcanzó el Platino en ventas y fue nominado a dos Brit Awards: Mejor Solista Británica y Mejor Interpretación.
Back to Black
Back to Black, su segundo álbum, llega en 2006 y arrasa entre la crítica y el público, obteniendo cinco de los seis Premios Grammy a los que fue nominado. El primer single del disco, 'Rehab', fue un éxito mundial que además reflejaba los problemas de Amy con el alcohol y las drogas.
Matrimonio convulso
Winehouse se casa en mayo de 2007 con Blake Fielder-Civil, un asistente de producción en videoclips. La relación estuvo marcada por los excesos, las peleas y una sucesión de escándalos que culminó con su divorcio definitivo en agosto de 2009.
Su propia peor enemiga
En 2007 Amy Winehouse ocupa casi siempre los titulares de la prensa británica, aunque no por su carrera musical. La cantante protagoniza escenas cada vez más patéticas, a causa de sus demonios personales: drogas y alcohol.
Amy Winehouse
Otro revés para Amy en 2008: Blake ingresa en prisión acusado de obstrucción a la justicia y agresión intencionada hacia su esposa.
Un rayo de esperanza
A principios de 2009 parecía que Amy había conseguido recuperarse gracias a sus vacaciones en Santa Lucía. Allí comenzó su romance con Josh Bowman, del cual se declaró enamorada a pesar de seguir estando casada. Un amorío que, por fin, logró que su esposo firmase los papeles del divorcio.
Recuperación
Año 2010. Amy parece tener bajo control sus excesos, y se deja ver con un aspecto mucho más saludable que en anteriores meses. La cantante declara entonces que había dejado las drogas.
Retomando su carrera
Parecía que 2011 iba a traer el gran regreso de Amy. En marzo de este año graba un tema junto al gran Tony Bennett, de cara al disco de duetos que estaba preparando.
Regreso a los malos hábitos
En mayo de este año Winehouse ingresa en la Clínica Priory, en el que supone su enésimo intento de desintoxicación, y donde sólo permaneció una semana. Faltaban justo dos meses para su muerte.
Siempre apoyada por su padre
Mitch, padre de Amy, fue uno de los únicos apoyos de la artista durante sus últimos años. En más de una ocasión expresó ante los medios su preocupación por la conducta de su hija. En los últimos meses Amy rechazó los insistentes ruegos de su padre para que ingresase de nuevo en un centro de rehabilitación.
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