Bienvenido Grooveshark
Después de los últimos movimientos de Spotify sobre las suscripciones gratuitas con los que se ha bajado el tiempo que este tipo de usuarios puede escuchar música a únicamente 10 horas al mes (lo que son 200 canciones o 20 álbumes, según los cálculos de los responsables del servicio) los usuarios nos encontramos en el dilema de si seguimos con éste servicio o nos planteamos el cambio.
Es lógico que Spotify, como empresa, realice cambios en su modelo de negocio para mejorar sus cifras a fin de mes. De todas formas los usuarios siempre tendremos opciones y en el caso que nos ocupa de música vía streaming, Grooveshark es la competencia que suena con más fuerza. Existen otras alternativas, quizá menos potentes o con menos opciones, pero también intentaremos tratarlas (o por lo menos nombrarlas) en la medida de lo posible.
Muchos de vosotros os estaréis preguntando si cambiar, manteneros, hacerse premium… así que intentaré comparar los dos servicios desde un punto de vista técnico y neutral en base a sus pros y contras para ayudaros un poco a tomar esa decisión:
Interfaz:
Aquí hay que reconocer que, o bien ninguno es original, o todos se parecen mucho. Tanto Spotify como Grooveshark optan por un interfaz de usuario a dos columnas (una de menú y otra de visualización, lista…) y dos barras, una superior para datos de usuario y búsquedas y otra inferior para la reproducción en sí. Aunque aquí hay que destacar que Grooveshark nos facilita mucho la visualización del historial para repetir canciones en el orden que las hemos reproducido, Spotify(aunque lo permite) lo tiene más escondido.
Otras opciones, como Musicuo siguen esa misma estela y las más antiguas como Goear se tiran hacia el minimalismo y el “busca&escucha” que, aunque efectivo, resta atractivo y facilidad de uso.
Velocidad:
No me refiero a si el programa carga o no rápidamente sino a la disponibilidad de las pistas y la fluidez de navegación por el catálogo. Aunque en Grooveshark depende más de la velocidad de nuestra conexión y el propio navegador utilizado al ser una aplicación web y no disponer de programa de escritorio ambas opciones tienen una respuesta muy rápida, una búsqueda muy apropiada (en este caso Goear tiene una búsqueda más “Google”, pero igualmente efectiva). No tendremos que esperar demasiado ante nuestro click y que el sonido comience a salir por los altavoces. Aun así, Spotify puede ser algo más rápido en ciertas ocasiones, repito, quizá debido a que tiene aplicación propia.
Plataformas:
Al igual que Dropbox y otros servicios “en la nube” es muy importante el dónde podemos usarlos y dónde no. Grooveshark, al ser un a aplicación web, no tiene problema en reproducirse en Windows, Linux o en Mac. Spotify dispone de aplicación para todos los sistemas que he mencionado antes aunque en Linux, la versión nativa, sólo lo podrán utilizar los usuarios Premium y todavía está en estado beta (parece que permanentemente ya que no han avanzado en éste aspecto en todo lo que llevan de vida, y es algo que dice poco de su preocupación por el usuario linuxero) aunque podremos utilizar la versión Windows utilizando Wine.
Si nos movemos y buscamos la reproducción en otro tipo de plataformas hay que reconocer que para Spotify hay más desarrollos que hacen uso de su API e incluso tenemos posibilidad de comprarnos un coche que lo lleve implementado como complemento o regalar una radio decorativa con unas canciones de Spotify escogidas por nosotros, aunque no sea nuestro caso, puede darnos una idea de lo que hay detrás de éste servicio.
Ah! Supongo que conoceréis Shazam… y también ofrece integración con Spotify, muy interesante.
Catálogo:
Aquí si que no podemos quejarnos en ninguna de las dos. Spotify tiene firmados convenios con casi todas las grandes (incluso corren rumores que está a punto de entrar en USA a través de Universal) y Grooveshark utiliza las subidas de sus propios usuarios para enriquecer su propio catálogo. Si nuestros gustos musicales son más “exquisitos” necesitaremos apoyarnos de otros servicios como Goear, Youtube o el alicaído MySpace ya que aquí es dónde los usuarios, las pequeñas discográficas y grupos independientes tienen su oportunidad.
Hay algo que sigue sin gustarme de Spotify y son las regiones. Hay ciertas canciones o pistas que no podrás reproducir, simplemente, porque vives en uno u otro sitio. No son muchas la verdad, pero esperemos que cada vez sean menos y se erradique de todo ya que es un gran lastre al servicio.
Calidad:
Respecto a la calidad, no me he encontrado nunca con problemas. Tanto Spotify como Grooveshark tienen calidades de sonido excelentes (aunque, quizá sea cosa mía, la normalización del volumen de Grooveshark es más alta que la de Spotify y se obtiene más volumen de salida).
Si nos tiramos a los otros servicios (sobre todo los que beben de sus usuarios) podremos arriesgarnos a que la calidad de lo que escuchamos varíe mucho de una a otra canción.
Red social y compartir música:
Aquí Grooveshark se lleva la palma. Podemos compartir canciones con cualquiera de nuestros amigos en las redes sociales más conocidas. Actualmente soporta Facebook, Twitter, StumbleUpon y Reddit aunque también permite enviarlas por correo electrónico. La metodología es muy sencilla, escribes lo que quieras (él te propone un mensaje) y te facilita la URL directa para escuchar la canción directamente en el servicio, sin programas, sin descargas… directamente. Es la gran ventaja de ser un servicio web.
Pero no se queda aquí, directamente cada canción tiene una red de comentarios (con una estética muy “Facebook”) en la que podemos ver lo que la gente opina de cada canción, hacernos fan o ver las canciones recomendadas relacionadas que nos puedan interesar de este artista.
Spotify en esto se queda algo cojo, aunque permite el envío de la canción a Facebook, Twitter y Messenger (o dentro del propio Spotify a tus amigos), necesitas el programa para poder escucharlo, de lo contrario sólo veraś una web donde te indica el nombre del artista y la canción.
Servicios móviles:
Aquí es dónde las dos están apostando fuerte. A Grooveshark le han dado un fuerte revés cuando eliminaron su aplicación de la AppStore de Apple y supogo que están tratando de “solucionarlo” y recuperarse ya que el mercado está en éste tipo de ventajas. Spotify por su parte dispone de una excelente aplicación móvil y, sinceramente, ésta es su gran baza.
Ambas opciones disponen de clientes para iPhone (para poder instalar Grooveshark hay que tener hecho el Jailbreak ya que sigue fuera de la AppStore), Android, Windows Phone, Symbian y Palm así que seguramente no habrá problemas.
La aplicación de Spotify es muy similar al iPod del iPhone. Permite la sincronización y descarga de canciones para escuchar cuando no tengas cobertura o para evitar que consumas ancho de banda móvil (lo que se agradece). Acaba de ser actualizada y han mejorado mucho el interfaz y funcionalidades. Fuera de esto, es un reflejo de la aplicación de escritorio, con todas las ventajas, listas, novedades, búsqueda… así que poco más se puede pedir en el móvil teniendo Spotify instalado.
Eso si, hay que recordar que tanto para la aplicación móvil de Grooveshark como la de Spotify hay que disponer de una cuenta Premium, aquí ninguna de las dos ofrece opción gratuita.
Me gustaría comentar que hace relativamente poco Goear sacó su aplicación para móvil. No es demasiado avanzada y no permite la descarga o sincronización de canciones offline, pero puede ser interesante en ciertas ocasiones.
Precio y planes:
LLegó el momento, hay que tener en cuenta que ambas son empresas, y tienen que ganar dinero para poder seguir su actividad. Lo mejor para explicarlo, creo, será ofrecer una pequeña tabla de modos de suscripción y precios mensuales:
- Spotify:
- Premium (9.99€): Acceso ilimitado a todo. Servicios móviles, música ilimitada y nada de publicidad.
- Unlimited (4.99€): Acceso ilimitado a música y sin publicidad. No incluye servicio móvil.
- Open (Gratuito): El servicio básico, con pubicidad, sin servicios móviles y con limite de canciones mensual (en cuanto se aplique).
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- Anywhere (6.22€ - 9$): Acceso ilimitado a todo, aplicación móvil y música sin límites y publicidad.
- Plus (4.15€ - 6$): Aceso ilimitado a música sin publicidad
- Free (Gratuito): Servicio básico, sólo online en su web y con publicidad.
Los dos tienen unos precios razonables (Grooveshark algo más adsequibles). Por menos de 10€/mes (un par de copas o unos cafés con los amigos) tienes toda la música que puedas necesitar en tu móvil o en cualquier conexión con acceso a internet.
De todas formas, el servicio gratuito de Spotify es “más feo” que el de Grooveshark ya que el primero tiene interrupción entre canciones (no en todas) y el segundo no, además de que ambos contengan publicidad en su interfaz gratuita.
Conclusión:
Realmente mi intención no es llegar a ninguna conclusión concreta desde un punto de vista técnico. Si bien ambos servicios son válidos todo dependerá de las necesidades de cada uno: Si se necesita el servicio móvil, por ahora, me decantaría por Spotify pero si no, Grooveshark parece ser la mejor alternativa actual.
En lo personal soy usuario de Spotify Premium desde hace más de un año y siempre me ha gustado el servicio así que podría recomendarlo. Siempre tendréis la opción de probarlo y darlo de baja al mes siguiente si no os gusta.
¡Suerte escogiendo y disfrutad de vuestra música
1 comentario:
Muuy buen articulo, gracias por descubrieme Goovershark ya estaba arto de escuchaar a Pablo Alboran cada dos por tres en spotify!
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